El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Palencia ha denunciado el desgobierno, la improvisación y la falta de interés de la concejala, Carmen Fernández Caballero, al frente del Departamento Municipal de Cultural que está provocando un auténtico caos en las políticas culturales de la ciudad.

Desde el PSOE se acusa a Fernández de manifiesto desinterés y oscurantismo en su gestión tras los hechos ocurridos en la última reunión de la Comisión de Cultura en la que se interpeló a la concejala popular sobre la situación del Departamento que sufre, día tras día, permanentes reestructuraciones que en nada benefician a su funcionamiento.

Según afirman los concejales socialistas, en estos tres años de desgobierno del Partido Popular se ha trasladado la Concejalía de Turismo al edificio de las Canónigas; de las Agustinas Canónigas se ha vuelto al edifico principal de la Plaza Mayor; y todo ello sin que haya existido ningún tipo de información al resto de grupos que se han enterado del cambio tras haberse realizado.

El anuncio producido en los últimos días de que el Departamento de Cultura será trasladado al edificio de la antigua cárcel -por supuesto, con la oposición del PSOE- responde únicamente, a juicio de los socialistas, a la cabezonería del Equipo de Gobierno e incrementa aún más la caótica situación del Área. En este sentido, se lamenta desde el Grupo Socialista que la concejala haya manipulado la información a los palentinos y asegure que para ejecutar este traslado ha existido consenso, cuando la decisión no contó con el apoyo de los grupos de la oposición y su hipotético debate en la mesa de trabajo se produjo en una reunión con dos únicos puntos en el orden del día que no pudieron ser tratados por que la concejala “dio plantón” a los representantes de la mesa.

La improvisación de todas las actuaciones de Fernández Caballero ha conducido a situaciones absurdas como el hecho de que haya planteado la imposibilidad de permanecer más tiempo en el consistorio por carecer de despacho. Para los socialistas la excusa resulta irrisoria ya que lo que evidencia es su nulo interés por los asuntos municipales y su afán por “seguir reinando” desde la atalaya de la Institución Provincial, donde como diputada no ha cesado de fagocitar la imagen cultural de la ciudad en favor de la imagen de la Diputación.