El Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Palencia se ha defendido de la acusación de “demagogos” vertida desde la bancada del PP en el transcurso del pleno celebrado ayer al considerar que poco tiene de social beneficiar a las empresas con unos ingresos superiores al millón de euros, en detrimento de la gran mayoría de palentinos y palentinas que necesitan a diario de los servicios municipales.

Según se señala desde el PSOE, mientras el concejal de Hacienda se pasaba medio pleno tildando al Grupo Socialista de “demagogo”, los concejales socialistas estaban proponiendo al Equipo de Gobierno medidas fiscales de apoyo al pequeño comercio palentino, precisamente a pocas semanas de haberse aprobado una moción de apoyo al sector. 

Así por ejemplo se les indicó la necesidad de una bonificación del 20% en la tasa por apertura de establecimientos cuando se trate solo del cambio de local manteniendo la actividad y una reducción de la tasa por instalación de terrazas en las vías públicas cuando lleven aparejada la creación de puestos de trabajo.

Eso sí, el concejal de Hacienda apostó claramente por la gran empresa ubicada en Palencia, aquella que tiene ingresos superiores al millón de euros, al rebajarles un 2% el impuesto de actividades económicas. Por cierto, “alguien les tuvo que advertir que la inicial rebaja que pretendía el Partido Popular del 5% era a todas luces un escándalo social”, ha señalado el concejal socialista, Carlos Hernández.

Desde el PP se justifica la rebaja fiscal a la gran empresa como medida dirigida a la creación de empleo. “No se trata de eso y ellos lo saben, intentan compensar a estos contribuyentes por la importante cifra que han tenido que ingresar en el Ayuntamiento tras la inspección tributaria dirigida precisamente por la Administración del Partido Popular y de la que tan orgullosos se sentían”, ha precisado Hernández.

A la par también bajaban el impuesto de las plusvalías un 5%, echando el freno a la rebaja inicial del 15 y 20 por ciento que querían. Esa inteligencia oculta les debió poner sobre aviso de la agresividad fiscal que tales rebajas suponían.

Concluyen los concejales socialistas señalando que lo que desde el PP se entiende por unas ordenanzas inspiradas en la justicia social se plasma realmente en un incremento del precio del billete del autobús en un 8,3 % y la entrada a las piscinas un 3,5 %, entre otras subidas, perjudicando claramente a los que más necesidad tienen de unos servicios públicos de calidad, es decir, a la gran mayoría.