El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato ha lamentado la nula voluntad de acuerdo que ha evidenciado el Partido Popular en el consistorio al rechazar todas y cada una de las enmiendas presentadas por los ediles del PSOE a los presupuestos municipales de este año.

Desde las filas socialistas se considera que el PP no ha mostrado ningún interés por escuchar sus propuestas, a pesar de que la mayor parte de ellas iban dirigidas directamente a los propios ciudadanos de la localidad.

Pese a contar con unas cuentas que rondan los 6.500.000 euros, ni siquiera fueron tenidas en cuenta algunas peticiones de escasa cuantía como el incremento de 18.000 euros en la partida destinada a las ayudas al transporte universitario para los estudiantes del municipio.

También fue rechazada la inclusión en las cuentas de 30.000 euros para ayuda al alquiler de vivienda con el fin de paliar la difícil situación que se vive en la actualidad, resultando imposible para muchos vecinos la adquisición de una vivienda en propiedad o el pago de un alquiler.

Se solicitó, igualmente, incrementar las partidas de subvenciones y ayudas a asociaciones y clubs del municipio que, aunque es cierto que las bases ya se habían aprobado, se consideró que con voluntad de diálogo podrían haber sido modificadas.

Al margen de éstas y otras enmiendas rechazadas, los concejales socialistas han mostrado su preocupación por un presupuesto cuyos ingresos se basan totalmente en la llegada de las subvenciones solicitadas a la Junta de Castilla y León, en un momento en que ni tiene aprobados sus presupuestos, ni siquiera se ha dado a conocer aún la nueva formación de gobierno.

Desde el PSOE existen también dudas sobre el coste definitivo de la obra deportiva y el aumento de la partida en festejos que se consideran excesivos a pesar de reconocer que las subidas de los precios están afectando directamente a estos sectores.

La postura definitiva del Grupo Municipal Socialista fue la abstención, dejando patente su desencuentro con la forma de gestionar estos presupuestos en un momento en que no existe la obligación de cumplir con la regla de gasto y en el que han contado con el fondo de superávit y los remanentes de tesorería.