La parlamentaria socialista por Palencia, Rosa Aldea, ha preguntado en el Senado por los daños causados el pasado martes en el tren “Alvia”, Santander-Madrid, que arrolló a la altura de la localidad cántabra de Molledo a dos terneros y cuyos desperfectos ocasionaron que los pasajeros fueran trasbordados en Villamuriel de Cerrato.

A pesar del atropello, los usuarios continuaron viaje, pero a consecuencia del percance sufrido, a pocos kilómetros de la capital de Palencia, en el intercambiador de vías, los viajeros fueron obligados a cambiar de convoy porque los desperfectos causados impedían continuar con el recorrido.

Según se ha apuntado por algunos de los pasajeros el impacto fue tremendamente violento, existiendo riesgo de que la unidad descarrilara. Las consecuencias fueron que todo el fuselaje apareció roto, con cables colgando, el aire acondicionado dejó de funcionar e incluso por los grifos no salía agua. El ritmo del tren fue tan lento que llegó a Villamuriel de Cerrato a las 11.00 horas, cuando la hora prevista de llegada a Madrid era las 11.20 h. Al rato, llegó el segundo tren que les llevaría a su destino. La llegada a Madrid fue a las 13.20 h.

Aldea quiere conocer cuántos fueron los viajeros afectados, quiénes fueron las personas encargada de supervisar los desperfectos sufridos a la hora de tomar la decisión de continuar y luego la postura contraria y si ha existido en algún momento algún tipo de peligro para los usuarios del “Alvia” durante el trayecto recorrido por el convoy hasta Villamuriel de Cerrato.